Las mascarillas KN95 que cumplen con la normativa de Calidad Europea son reutilizables, por lo que no se deben tirar tras un solo uso. La duración de estos cubrebocas es mayor al del resto de mascarillas quirúrgicas, ya que cuenta con 48 horas de uso, por lo que se puede utilizar en distintas ocasiones a lo largo de varios días.
Aún con esta información, se tienen algunas recomendaciones para aprovechar al máximo la mascarilla, por ejemplo:
1. No utilizar la mascarilla durante más de cuatro horas seguidas.
2. Cuando la notes húmeda o sucia, cámbiala.
3. Tener mucho cuidado con la manipulación de la mascarilla, intentar tocarla lo menos posible y, al momento de ponerla y quitarla hacerlo con las manos limpias (la mascarilla va a estar contaminada por fuera siempre, lo importante es que la manipulemos de tal forma que no se contamine por dentro).
4. Dejar de utilizar la mascarilla cuando se complique el respirar, esto quiere decir que el filtro se ha saturado y ha dejado de ser útil.
5. Si se sospecha que se ha manipulado de forma incorrecta y hay probabilidad de que la mascarilla esté contaminada, hay que desecharla.
6. Cada miembro de la familia u hogar deberá tener su propia mascarilla.
7. Manipularla solamente con las manos limpias.
Las mascarillas no están diseñadas para ser reutilizadas, sin embargo siguiendo éstos consejos se puede aprovechar su vida útil al máximo, considerando la situación actual.
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