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Foto del escritorModitex Telas Lleva

Faldas Plizadas en tendencia

De todas las tendencias que hemos predicho para el año, las faldas plisadas largas son la apuesta segura que no pasará de moda.


El 2020 pinta como un gran año para las faldas plisadas, especialmente para las largas de cuero, si juzgamos por el street style más reciente; las que refuerzan su cualidad 3D con distintos colores en los pliegues, si nos fijamos en los viajes oficiales de Meghan Markle como duquesa de Sussex; y las más largas, como las vistas en las pasarelas de Lacoste, Michael Kors Collection y Chloé. Y aunque casi todas las tendencias pueden encontrar su origen en el pasado, las faldas y los vestidos plisados han sido un tema recurrente en el armario femenino a través de la historia de la moda.




El uso de las telas plisadas se remonta a la época de los egipcios y su uso era exclusivo de la realeza, símbolo de poder y riqueza. El laborioso proceso para hacer los pliegues a mano hizo que el tratamiento se siguiera asociando a la corona y a las clases altas por mucho tiempo. Isabel I de Inglaterra, por ejemplo, usaba enormes cuellos plisados de acordeón, los cuales se convirtieron en un símbolo de sus tiempos.

Las telas plisadas las han llevado tanto hombres como mujeres, desde contemporáneos de la reina Isabel en sus cuellos hasta los tradicionales Kilts escoceses, de donde muchas de las modas modernas han tomado inspiración. La historia de los plisados son todo menos excluyentes, por lo menos en materia de sexo, cuando hablamos de clase social ya sabemos que es otra historia.



A principios del siglo XX, Mariano Fortuny creó el vestido que se dice haber liberado a la mujer del corsé -aunque autores discuten si adjudicarle este logro a otros dos diseñadores franceses: Paul Poiret y Madeleine Vionnet-, llamado Delphos, hecho con seda plisada. La elasticidad natural que proporcionaban sus pliegues, inspirados en esculturas griegas, revolucionaron el mundo de la moda. La máquina que creaba los pliegues a base de calor, registrada en 1909 por Fortuny, fue un aporte probablemente tan importante como la creación del Delphos.



Desde ese momento hasta el presente las faldas plisadas largas dejaron de ser un ítem reservado para la monarquía -aunque más de una vez se ha visto a la reina Isabel II y Markle llevándolas en apariciones oficiales y en su vida cotidiana-, para ser un herramienta indispensable para las mujeres de todas las edades y clases sociales.

Avance rápido hasta el final de 2019, y cientos de mujeres influyentes siguen llevando faldas plisadas, pero estas ya no evocan el estilo de una cariátide o incluso el de un Kilt escocés, sino un look mucho más moderno y estructurado que promete imponerse como tendencia dominante en 2020. Aquí algunas referencias de cómo llevarlas:


De cuero


La falda plisada de cuero midi es el único ingrediente necesario para un look statement.

Y para uno más informal, pero no por eso menos impresionante, la misma falda lucirá perfecta con botas de inspiración montañera.



De distintos colores para poner énfasis en su efecto 3D


La falda plisada midi también se verá en el 2020 con efectos cinéticos, Este look luce elegante y costoso, digno de la realeza de la moda.


En un look monocromático

La actriz Michelle Monaghan asiste a un evento de Ferragamo en un total look de cuero verde botella con falda plisada larga

Michelle Monaghan supo que combinaba tres tendencias ganadoras cuando eligió un look monocromático verde botella de cuero, con falda plisada larga con el interior de sus pliegues en color negro.




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